Lo primero que debemos aclarar es que a pesar de todas esas capas de pelo que lo protegen de las bajas temperaturas, tu perro también siente frío.

Hoy te ayudaremos a identificar los síntomas que puede presentar tu mascota.

El primer síntoma y el más obvio de todos es empezar a temblar, así como nosotros nuestras mascotas empiezan a tiritar de frío mientras se adaptan al clima o vuelven a calentar su cuerpo, sin embargo, esa no es la única señal.

• PIEL: si notas que la piel de tu perro, especialmente los que tienen poco pelaje se empieza a resecar mucho, puede que esté experimentando frío constante. Es importante que puedas ajustar los espacios que frecuenta, especialmente donde pasa la noche para asegurarte que esté lo suficientemente guardado y cubierto del clima.

• SUEÑO: si de repente empiezas a notar que tu perro duerme más que de costumbre o lo ves cansado con mucha frecuencia puede que esté tratando de conservar el calor en su cuerpo como consecuencia del clima. En este caso te recomendamos ponerle un saco o una cobija cuando lo veas dormir para que así pueda descansar mejor y recobrar sus niveles de energía.

• RESPIRACIÓN: cuando nuestro perro siente frío es probable que pueda empezar a respirar más despacio de lo normal o tenga incluso algunas dificultades para hacerlo. Este síntoma puede darse por la rigidez muscular que provocan las bajas temperaturas y puede indicar que tu mascota se está resfriando.

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