¿Alguna vez has escuchado que los niños son niños, como medio para justificar esa genuinidad, libertad e hiperactividad que solo tienen los pequeños? Bueno, eso también aplica para los perros, pues si nunca has estado a cargo de un cachorro no entenderás lo que es vivir a 100Km/h cuidando cada paso que dan estos pequeños amigos de 4 patas. Hoy queremos hablar de esos retos a los que se puede enfrentar una persona que ha decidido tener un perrito en casa, desde esos primeros días o meses de vida.

¡Comencemos!

La complejidad de cuidar un cachorro es de niveles monumentales, esto lo decimos y no a modo de asustar a nadie, sino por el contrario, con la idea de aclarar el panorama para quienes se atreven a tomar esta increíble decisión de recibir a una ser maravilloso que muchas veces sentirás, es imposible detener, por lo menos hasta que pasen unos meses y ya sea lo suficientemente grande como para entender o hacerte caso.

¿PARA QUÉ DEBES PREPARARTE?

1. Hará sus necesidades donde sea, enséñale la forma correcta:

Si tu perro se orina en casa sé paciente, limpia y continúa tu rutina.

Sin embargo para que entienda la diferencia felicítalo  al máximo, acariciarlo y dale un premio cuando haga sus necesidades en el parque. Este periodo de acostumbramiento y entendimiento se da cuando tienen alrededor de 6 meses. ¡Ánimo!

2. Querrá libertad, enséñale a pasear con la correa:

Tenemos que ser sinceros, la mayoría de perros no disfrutan en lo absoluto tener correa, así que te recomendamos en sus paseos nunca retirar el collar pero si puedes soltar su correa. Esto le permitirá sentir un poco más de libertad para correr, jugar, oler y socializar con otras mascotas. Antes de soltarlo asegúrate de que sea lo suficientemente obediente para atender a tu llamado y así no pasarás sustos innecesarios.

3. Llorar al dormir es normal, enséñale a ser independiente:

Al escoger el lugar en el que va a dormir, es importante tener muy claros todos los factores que influyen en que se sienta cómodo ahí, pero más allá de eso, es importante que entienda que su lugar para dormir no es un espacio de soledad sino ese lugar que le permitirá sentirse en total libertad. Lo primero es no acostumbrarlo a dormir en tu cama, pues cuando esté de visita en otra casa sentirá molestia e incomodidad si no le ofreces siempre la misma opción.

Te recomendamos comprar una camita exclusiva para ellos, se acostumbraron fácil y tendrán un poco más de independencia a medida que van entendiendo que ese es su espacio, elige en casa un lugar que no sea muy frío y ruidoso y al que puedas llegar fácilmente en caso de que te necesiten.

Por último queremos recomendarte que su alimentación sea la adecuada.

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