En muchas ocasiones, pecamos por ignorancia al creer que todo lo que nuestro perro hace, es el reflejo de cuán grandioso y únicos es; y si bien, es innegable que a veces acostumbrarlos a realizar actividades propias del ser humano los hace ver extremadamente tiernos o divertidos, la realidad está implícita en un hecho que no podemos pasar por alto: ¡siguen siendo perros! y sus cuidados y necesidades son diferentes a las nuestras.

Según varios expertos en veterinaria, existen ciertas actitudes en nuestros perros que a menudo permitimos sin mayor restricción pues las percibimos con total normalidad, pero que pueden llegar a poner en riesgo su salud y comportamiento.

 

Algunas acciones como las que describiremos a continuación, pueden entenderse como divertidas o sanas, pues han sido introducidas en nuestro imaginario social como modelos de comportamiento comunes entre perro y amo; pero nada más alejado de la realidad al momento de entender cómo debemos cuidar y criar a nuestros perros.

1. Permitirlos morder ramas y palos

Si bien, esta es una actividad que adoran realizar, lo cierto es que es poco saludable, pues puede ocasionarles caries, roturas de los dientes y hasta problemas por atragamiento.

2. Colocarles gafas de sol

Por más divertido y jocoso que parezca (además de brindarte sesiones fotográficas inolvidables), estas pueden afectar su vista debido a componentes en su fibra óptica; además, la gran mayoría contiene óxido de zinc, mineral que con el tiempo comienza a desprenderse y puede llegar a ingresar al estómago de tu perro, afectando sus órganos intestinales, deteriorando su sistema digestivo y generando diarrea o vómito.

3. Permitirles entrar a nuestro baño

Esta es una tarea ardua, lo sabemos; pues el baño es un espacio que por desconocidas razones, les genera una infinita curiosidad; pero también es un lugar en el cual se acumula gran cantidad de bacterias, además, tu perro podría llegar a consumir algún elemento de aseo por error, el cual puede ser tóxicos para su organismo. Tampoco hay que olvidar que a la gran mayoría, les encanta beber del agua de la taza, la cual no es la más recomendable para que se mantengan hidratados.

4. Colocarles collares en el cuello

Por último, pero no menos importante, hay algo que todos los dueños de perros hemos realizado en más de una ocasión, y que percibimos como el común denominador al momento de sacar a pasear a nuestros perros, pero en realidad, el uso de collares en el cuello puede generarles incomodidad, fatiga y hasta una fractura en los huesos del cuello.

Todo perro tiene debajo de la lengua, un hueso bastante frágil, y si este llega a fracturarse, traería consigo una buena cantidad de problemas para su salud. Es necesario tener bastante cuidado con este mal hábito, en especial si tu perro es cachorro o hace parte de una raza pequeña, pues son más vulnerables ante este tipo de lesiones. Lo recomendable es que saques a pasear a tu perro con un arnés, así estará mucho más cómodo, y los dos podrán seguir disfrutando de esos momentos mágicos en compañía del otro.