Además de su mirada, ¿qué nos dice la corporalidad de los perros? Sin duda los amamos, por eso queremos tener la mejor comunicación con ellos.

No todas las partes del cuerpo de tu perro comunican con la misma relevancia. En este blog veremos las señales que podemos detectar según su cola, postura y mirada.

¿Qué nos dice su cola?

Es la parte del cuerpo en la que las personas se fijan más para entender a los perros. Pero las colas no siempre dan un mensaje de fácil lectura. Las causas del movimiento de la cola pueden ser varias:

  • Actitud alegre y juguetona
  • Excitación
  • Estado de tensión: miedo o actitud amenazante
  • Confianza o inseguridad
  • Miedo

Aunque veamos una cola en movimiento como un perro alegre y sociable, esto solo es cierto en algunos casos: si los movimientos de la cola son relajados, de lado a lado, o se acompañan de la cadera y su cara implica felicidad y atención.

Por lo demás una cola en movimiento solo indica excitación, y cuanto más rápido el movimiento mayor la excitación.

Entiende su postura

Una postura erguida sugiere confianza mientras que una más baja se asocia a desconfianza, miedo o docilidad. Si tu perro en el parque adopta una postura baja, o incluso llega a ponerse panza arriba, se está mostrando vulnerable y dando la bienvenida a sus nuevos amigos.

¿Qué nos dice su mirada?

En un perro relajado, los ojos tienen forma de almendra y casi no se ve su parte blanca.

En cambio, un perro tenso podría tener los ojos más abiertos y redondos.

También cuenta mucho la mirada. Los perros pueden mostrar una mirada fija en situaciones de alerta, a la hora de cazar o como amenaza. En cambio, un perro inseguro tiende a desviar la mirada y, en caso de miedo, aunque no quite ojo de lo que le asusta, podría mirarlo de lado, lo que genera una expresión conocida como “ojo de ballena”.

Puedes comunicarte con tu perro sólo con la mirada, un contacto visual tranquilo y con parpadeos lentos le puede transmitir tranquilidad y seguridad a tu perro.

Recuerda: Mira el conjunto en vez de fijarte en un detalle. Una visión global de los mensajes de tu perro te ayudará a captar los matices de su comunicación y a entender mejor sus señales.

Lo ideal es aprender juntos a estar en calma, sin tensión y con un manejo equilibrado de emociones.