La pérdida del apetito en un perro se puede convertir en una gran preocupación para su dueño porque no es algo normal o común. La inapetencia se puede dar por diferentes causas, como una enfermedad, un cambio en su organismo o un rechazo por la comida que actualmente le estás ofreciendo a tu perro. Sin importar cuál sea el motivo, es algo que no se puede dejar pasar por alto, puesto que con el tiempo, esto afectará su salud.
Entre las razones más comunes pueden ser: estrés, falta de ejercicio, cambios en su rutina, una mudanza, la llegada de otra mascota o de un bebé, enfermedades, suministro de medicamentos, vejez o simplemente su comida ya no le es tan apetitosa.
Si tu perro no está comiendo, analiza las siguientes cuestiones:
- ¿Cambiaste su cuido recientemente?
Alimenta a tu perro con la comida ideal y que además llame su atención. Es muy importante tener en cuenta su raza, tamaño y edad para ofrecerle los nutrientes necesarios y protegerlos de enfermedades que causan la inapetencia. Además de que el sabor debe ser atractivo para su paladar. - ¿Has visto otros comportamientos raros?
Conocer a tu perro es importante y mucho más en los momentos que presente dificultades. Debes observar su comportamiento para determinar si la inapetencia puede ser causada por algo más que el alimento. Detalla su forma de respirar, de dormir, de reaccionar y la forma en la que realiza lo que habitualmente hace contigo. Esto te ayudará a tener un diagnóstico más completo y llegar al origen de su falta de apetito. - ¿Cambiaste de posición su plato de comida?
Los perros son animales que crean rutinas y sus comportamientos se acostumbran a los patrones. Si cambiaste su plato de lugar o cambiaron de espacio en general, puede causar confusión en tu perro. Acompáñalo mientras come, crea estrategias para ayudarle a entender y haz un seguimiento durante un tiempo determinado para descartar o acertar esta razón. Si es así, con los días se acostumbrara nuevamente al nuevo lugar de su plato de comida. - ¿Ya lo llevaste al veterinario?
Si ya hiciste todo lo posible en tus manos, pero sin dejar pasar muchos días sin que tu perro esté comiendo, es hora de llevarlo al veterinario. Muchas enfermedades respiratorias, de digestión, bucales, parásitos o tumores, causan inapetencia en primera instancia y es una señal para actuar a tiempo, antes de que avance.
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